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Con la primavera, llegó el último trimestre.

¡Qué rápido pasa el curso!

Esta semana celebramos la llegada de la nueva estación pintando con las acuarelas.

También estrenamos técnica nueva.

Como ya sabéis estos chic@s son muy ocurrentes y me preguntaron si podían echar purpurina en el dibujo.

¡Vale !

Pero cómo lo hacemos...

Al echarla en el agua descubrimos que se mezclaba con la pintura.

¡Vaya descubrimiento!

Creo que a partir de ahora va a ser su técnica preferida.

Y seguimos en el mundo del arte...

Antes de las vacaciones, Daniela nos contó que cuando visitó la exposición de Joan Miró, había una foto en la que aparecía con un amigo suyo que también era un pintor muy famoso.

¿Qué tal si conocemos a este artista?

¡Vamos allá!

Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga en 1881.

El padre de Picasso era profesor de dibujo, y esto sin duda influyó en el pequeño Pablo, que ya de pequeño disfrutaba dibujando.

Con ocho años pintó su primer cuadro y con 15 años ya tenía su propio taller donde pasaba horas creando.

Su obra pasó por distintas etapas.

La etapa azul se corresponde con una etapa difícil en la vida del pintor.

En sus cuadros predominaba el azul que trasmitía la tristeza que le invadía en esos momentos.

Más tarde su obra se transformó, y llegó la etapa rosa.

Una época más alegre en la que le encantaba pintar sobre el tema del circo.

Cuando viajó a París desarrolló un nuevo estilo en su pintura:

El cubismo.

Este es el estilo que mas gustó en clase.

Ya os imagináis por qué.

Sus cuadros están llenos de color y las caras "desordenadas" les hacen mucha gracia.

"¡Este Picasso es un caso!

Es el pintor rompecabezas

que al cuerpo rompe en mil piezas

y pone el rostro en los pies.

¡Todo lo pinta al revés!"

Pero...¿Por qué pintaba así las caras?

Viendo un vídeo de sus obras descubrimos que lo que pretendía era pintar todos los sentimientos de una persona en un rostro.

Las personas nos somos siempre alegres, ni tristes, ni estamos enfadados...

Él quería reflejar todos los sentimientos en un mismo momento.

Así, un ojo podía estar alegre, el otro triste, la boca enfadada...

¡Qué original!

Dejamos para el final uno de sus cuadros mas famosos.

"El Guernica"

Antes de que yo les contase la historia de esta obra, ellos ya empezaron a hablar de lo que veían en el cuadro:

-Yo veo un dragón.

-Yo creo que es un caballo.

-Pues yo veo un esqueleto en el suelo.

-Arriba hay un toro y una lámpara con luz.

-Claro porqué está todo muy oscuro.

-Yo veo una serpiente vieja.

-También hay humo.

-Salen muchas caras.

-Las personas que salen lo están pasando muy mal.

-Debe ser algo malo porque no hay colores.

Como siempre, sus apreciaciones van muy bien encaminadas.

El lienzo del Guernica nació para formar parte del pabellón español de la exposición universal de París de 1937.

Picasso no tenía decidido el tema sobre el que iba a pintar hasta que vio unas fotos en la prensa del terrible bombardeó que sufrió la población de Guernica por parte de la aviación alemana.

En él representa la barbarie de la guerra y ha acabado convirtiéndose en un símbolo de la paz.

Ahora que ya lo conocemos un poco más, vamos a realizar una obra basándonos en su estilo.

La época que elegimos fue el cubismo.

Como les gustó el mucho el juego que hicimos con Miró, repetimos el bingo de arte para hacer un retrato cubista al estilo de Picasso.

El dado nos decía que tipo ojo, boca, nariz... debíamos dibujar.

Después solo quedaba ponerle color a nuestra obra.

Para que fuera más divertida le añadimos al retrato la característica camiseta de rayas que el artista lleva en muchas de las fotos en las que aparece.

¡Han quedado geniales!

Siempre digo lo mismo, pero es que me encanta como cada uno le da su estilo.